El MáLà Project, ubicado en el vibrante East Village de Nueva York
El MáLà Project, ubicado en el vibrante East Village de Nueva York, es una joya culinaria que destaca por su innovador enfoque en la cocina china. Fundado por un talento prodigioso en el mundo gastronómico, este restaurante ha revolucionado la manera en que los neoyorquinos experimentan la comida china.
Kang, graduada de la prestigiosa Culinary Institute of America y con experiencia en el primer restaurante chino con estrella Michelin en Nueva York, abrió el MáLà Project a la temprana edad de 23 años. Su visión era ofrecer un concepto relativamente nuevo en China, pero aún desconocido en Nueva York: el “dry pot”. Este plato permite a los comensales elegir sus propios ingredientes que luego son salteados en una mezcla de especias potente, en lugar de cocinarse en un caldo como en el hot pot tradicional.
El secreto del éxito del MáLà Project radica en su dedicación para perfeccionar su mezcla única de especias. Kang y su equipo pasaron meses probando y ajustando la combinación, que incluye elementos como aceite de chile, salsa picante y pasta de chile, para crear un sabor distintivo y diferente de las versiones encontradas en China.
Desde su apertura en 2015, el MáLà Project ha ganado una reputación envidiable. La atmósfera acogedora del restaurante, combinada con sabores audaces y picantes, le ha valido reconocimientos como aparecer en la lista Forbes 30 Under 30 y recibir el premio Eater Young Guns. Con tres locales y un cuarto en camino, el MáLà Project ofrece ingredientes hiperfrescos que van desde lo clásico (maíz bebé, batata, taro) hasta lo tradicional (patas de rana, hongos, tripa), así como ingredientes de lujo como cangrejo tierno y cortes de carne de primera.
La experiencia en MáLà Project es única y versátil, ofreciendo desde el plato estrella, el dry pot, hasta aperitivos como fideos dan dan y pastel de calabaza frito. Cada visita promete ser una nueva aventura culinaria, con opciones para personalizar cada plato según los gustos personales.
Durante la pandemia, el MáLà Project demostró su resiliencia y capacidad de innovación, adaptándose rápidamente al modelo de entrega a domicilio y manteniendo su compromiso con la calidad y el sabor. Esto no solo les permitió sobrevivir en tiempos difíciles sino también fortalecer su relación con la comunidad.
En resumen, el MáLà Project no es solo un restaurante; es un testimonio de la innovación, la pasión y el arduo trabajo. Amelie Kang y su equipo han creado un espacio donde la comida es una experiencia vibrante y la comunidad se une en torno a sabores excepcionales y memorables.
