Historia y Renacimiento de Stone Street en el Corazón Financiero de Manhattan
Stone Street, ubicada en el Distrito Financiero de Manhattan, Nueva York, es una calle con una rica historia y un atractivo contemporáneo. Data del siglo XVII, siendo una de las calles más antiguas de la ciudad, parte de la colonia holandesa de Nueva Ámsterdam. En 1658, se convirtió en la primera calle adoquinada de la colonia. Originalmente, era una combinación de dos caminos coloniales, Breuers Straet y Hoogh Straet, conocidos por sus cervecerías y ubicación estratégica cerca del río Este y un pantano.
Con la toma británica en 1664 y el cambio de nombre de Nueva Ámsterdam a Nueva York, los nombres de las calles se anglificaron a High Street y Stone Street. A finales del siglo XVII, el área se conoció como el “Barrio Inglés”, hogar de comerciantes británicos, artesanos y familias coloniales prominentes.
En el siglo XVIII, la calle, entonces conocida como Duke Street, era un centro residencial para varios profesionales y artesanos. Después de la Guerra de Independencia de Estados Unidos, hubo un movimiento para reemplazar los nombres que reflejaban el dominio británico, lo que llevó a que todo el tramo se denominara Stone Street en 1794.
El siglo XIX marcó un cambio hacia la comercialización, especialmente después del Gran Incendio de 1835, que llevó a la reconstrucción de Stone Street con edificios comerciales de estilo griego renacentista. Sin embargo, para la década de 1990, la calle había caído en desuso. El desarrollador Tony Goldman inició un renacimiento, lo que llevó a la creación del Distrito Histórico de Stone Street en 1996, reconocido además en el Registro Nacional de Lugares Históricos en 1999. Este distrito, que abarca dos cuadras de la ciudad, es ahora un centro vibrante con numerosos restaurantes y bares, preservando la arquitectura de estilo griego renacentista de la década de 1830.
El encanto arquitectónico de Stone Street radica en sus edificios de estilo griego renacentista, caracterizados por sus fachadas de ladrillo, ventanas con guillotina y distintivos pilares de granito en las fachadas de las tiendas. Estos edificios, de 20 a 30 pies de ancho y de 70 a 80 pies de profundidad, se asientan en lotes de formas irregulares debido al camino curvo de la calle. La restauración del distrito, completada en 2000, jugó un papel crucial en la transformación de Stone Street en un bullicioso distrito de restaurantes, convirtiéndola en una mezcla única de encanto histórico y vitalidad moderna.