Puente de Brooklyn
Ubicación: Conecta Manhattan y Brooklyn, cruzando el East River, Nueva York.
Inauguración: El Puente de Brooklyn fue inaugurado el 24 de mayo de 1883. Diseñado por el ingeniero John A. Roebling, quien falleció antes de que se iniciara su construcción, y la obra fue completada por su hijo Washington Roebling con la ayuda invaluable de su esposa, Emily Warren Roebling.
Fue el primer puente colgante de acero del mundo y, en su momento, el más largo. Su construcción fue un hito de la ingeniería del siglo XIX.
Longitud: 1,825 metros
Las torres góticas son hechas de piedra caliza, granito y cemento Rosendale.
Permite a peatones y ciclistas disfrutar de vistas panorámicas del horizonte de la ciudad y del East River.
Vistas panorámicas: Al cruzar el puente a pie o en bicicleta, los visitantes pueden disfrutar de espectaculares vistas de Manhattan, el East River y la Estatua de la Libertad.
Es un lugar popular para la fotografía, especialmente al atardecer y al amanecer.
Una vez en Brooklyn, el Brooklyn Bridge Park ofrece espacios verdes y vistas al puente y al horizonte de Manhattan. Además, el histórico barrio de DUMBO es una parada popular por sus boutiques, galerías y restaurantes.
El Puente de Brooklyn ha sido escenario de numerosas películas, programas de televisión, libros y fotografías, consolidándolo como uno de los íconos más reconocibles de Nueva York.
Curiosidades:
Durante su inauguración, el puente fue cruzado por más de 150,000 personas.
Para demostrar la seguridad del puente después de rumores de su inestabilidad, P. T. Barnum condujo 21 elefantes a través del puente en 1884.
Consejo:
Evita cruzar el puente en horas punta o durante los fines de semana para evitar grandes multitudes. Si puedes, hazlo al amanecer para tener una experiencia más tranquila y vistas impresionantes.
En resumen, el Puente de Brooklyn no solo es una maravilla de la ingeniería, sino también un testimonio del espíritu innovador de Nueva York y un must-see para cualquier visitante de la ciudad.