El Hotel New Yorker ¿puedo hospedarme en uno de los hoteles más famosos del mundo?

El Hotel New Yorker ¿puedo hospedarme en uno de los hoteles más famosos del mundo?

 

El hotel New Yorker es uno de los hoteles más famosos y emblemáticos de la ciudad de Nueva York (y del mundo), con una historia que se remonta a casi un siglo. Ubicado en el corazón de Manhattan, el hotel New Yorker ha sido testigo de algunos de los acontecimientos más importantes y de las personalidades más influyentes de la cultura, la política, la ciencia y el deporte estadounidenses. Hoy, te contaremos algunos de los aspectos más destacados y curiosos del hotel New Yorker, desde su fundación hasta la actualidad.

El hotel New Yorker fue inaugurado el 2 de enero de 1930, en plena Gran Depresión, como parte de la cadena hotelera United Hotels Company. El hotel fue diseñado por el arquitecto Sugarman and Berger, en un estilo art déco que reflejaba la modernidad y el glamour de la época. El hotel contaba con 2.500 habitaciones, distribuidas en 43 pisos, y con una serie de servicios y comodidades que lo hacían único, como un salón de baile, una barbería, una peluquería, una tintorería, una farmacia, una floristería, una tienda de regalos, una oficina de correos, una estación de radio y una central eléctrica propia.

El hotel New Yorker pronto se convirtió en uno de los lugares más populares y concurridos de la ciudad, tanto por los turistas como por los locales, que acudían a sus restaurantes, bares, salones y salas de espectáculos. Albergó a algunos de los artistas más famosos de la música, el cine, el teatro y la televisión, como Frank Sinatra, Benny Goodman, Tommy Dorsey, Duke Ellington, Ella Fitzgerald, Judy Garland, Spencer Tracy, Joan Crawford, Bob Hope, Milton Berle, Jackie Gleason y Lucille Ball. El hotel New Yorker también fue sede de eventos deportivos, como las peleas de boxeo de Joe Louis, Rocky Marciano y Muhammad Ali, y de eventos políticos, como las convenciones del Partido Demócrata y del Partido Republicano.

El hotel New Yorker también fue el hogar de algunas de las figuras más relevantes de la ciencia y la tecnología, como el inventor Nikola Tesla, que vivió en el hotel desde 1933 hasta su muerte en 1943, y que realizó algunos de sus experimentos más misteriosos en su habitación. Otro huésped ilustre fue el matemático John Nash, que se alojó en el hotel en 1956, cuando recibió el Premio Nobel de Economía por su teoría de los juegos. El hotel New Yorker también fue el escenario de algunos de los avances más importantes de la informática, como la primera demostración pública de la máquina ENIAC, considerada como el primer ordenador electrónico, en 1946, y la instalación del IBM 650, el primer ordenador comercial, en 1953.

El hotel New Yorker sufrió una serie de altibajos a lo largo de su historia, y tuvo que enfrentarse a la competencia de otros hoteles más modernos y lujosos, así como a los cambios sociales y económicos que afectaron a la ciudad. El hotel New Yorker cerró sus puertas en 1972, y estuvo abandonado durante varios años, hasta que fue comprado por la Iglesia de la Unificación, una organización religiosa fundada por el reverendo Sun Myung Moon, en 1975. La Iglesia de la Unificación renovó el hotel y lo reabrió en 1980, con una capacidad reducida de 1.000 habitaciones, y con una nueva imagen y una nueva clientela.

El hotel New Yorker sigue funcionando en la actualidad, y forma parte de la cadena hotelera Wyndham. El hotel New Yorker ha conservado su estilo art déco original, y ha incorporado elementos modernos y ecológicos, como paneles solares, iluminación LED y reciclaje de agua. El hotel New Yorker ofrece a sus huéspedes una variedad de servicios y opciones de alojamiento, que van desde las habitaciones estándar hasta las suites de lujo, pasando por las habitaciones históricas, que recrean el ambiente y la decoración de las épocas pasadas. El hotel New Yorker también cuenta con varios espacios para eventos, reuniones, conferencias y celebraciones, como el salón de baile Grand Ballroom, el salón de conferencias Crystal Ballroom, el salón de banquetes Empire Room y el salón de exposiciones Penn Plaza Pavilion.

El hotel New Yorker es más que un hotel, es un icono de la ciudad que nunca duerme, y un testimonio de su historia, su cultura y su diversidad. El hotel New Yorker ha sido y sigue siendo un lugar de encuentro, de inspiración y de entretenimiento para millones de personas, que han dejado su huella en sus paredes, sus pasillos y sus habitaciones. El hotel New Yorker es una parte esencial de la identidad y el patrimonio de Nueva York, y una visita obligada para cualquier viajero que quiera conocer y disfrutar de la ciudad. 

¡Nikola Tesla! ¡John Nash! Estuve por primera vez en el New Yorker a principios de los 2000, en una conferencia de bolsa de valores para hispanos ¡Qué manera de estrenar tremendo hotel! ¡Con un charlatán hablando de la bolsa de valores! Pero como sea, allí conocí este único, único, único edificio que no puedes dejar de visitar en tu viaje a Nueva York.

¡Nos vemos en Nueva York!

Javier (alter ego de Benjamín)

Benjamín

Benjamín

¡Bienvenidos a Nueva York! ¡Feliz Viaje!

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