Los túneles de la Universidad de Columbia
Hay un sistema de túneles subterráneos que conecta muchos de los edificios del campus, aunque la mayoría están cerrados al público. Se dice que fueron utilizados por el Proyecto Manhattan durante la Segunda Guerra Mundial.
Los túneles de la Universidad de Columbia en Nueva York son una serie de pasadizos subterráneos que conectan varios edificios en el campus de Morningside Heights. Estos túneles han generado gran curiosidad y se han convertido en una parte de la mitología del campus.
Origen y propósito:
Los túneles tienen una variedad de orígenes que datan de la fundación del campus en Morningside Heights a finales del siglo XIX y principios del siglo XX.
Algunos de ellos fueron construidos como conexiones de servicios públicos, permitiendo el movimiento de calefacción, electricidad y otros servicios a través del campus.
Ubicación y extensión:
Se extienden por debajo de gran parte del campus, conectando edificios como Pupin, Mudd y Avery, entre otros.
Algunas partes de los túneles están cerca de la superficie, mientras que otras se sumergen más profundamente bajo tierra.
Uso a lo largo de la historia:
Durante períodos de protesta y activismo estudiantil, especialmente en 1968, los túneles fueron utilizados por estudiantes como una forma de moverse por el campus sin ser detectados.
Han sido el hogar de arte no oficial, grafitis y murales realizados por estudiantes a lo largo de los años.
Exploración y aventura:
Los túneles han sido un lugar popular para la exploración estudiantil durante décadas. Aunque entrar en los túneles sin permiso está prohibido, esto no ha impedido que generaciones de estudiantes exploren y compartan historias sobre sus aventuras subterráneas.
Han circulado leyendas y mitos urbanos sobre secretos ocultos, lugares escondidos y otras maravillas que se encuentran en los pasadizos.
Seguridad y acceso:
La Universidad de Columbia ha reforzado la seguridad alrededor de los túneles y ha cerrado muchos puntos de acceso en un esfuerzo por disuadir la exploración no autorizada, citando preocupaciones de seguridad.
Aunque en el pasado era más fácil acceder a los túneles, en la actualidad es mucho más difícil y puede resultar en sanciones disciplinarias para los estudiantes que sean atrapados.
En conclusión, los túneles de la Universidad de Columbia son una parte fascinante de la historia y cultura del campus, llenos de misterio y aventura. Aunque su acceso es limitado en la actualidad, su existencia continúa alimentando la imaginación de estudiantes y aficionados por igual.
